Colombia, 4 de enero de 2025 – Con el inicio del nuevo año, miles de trabajadores colombianos han comenzado a notar un aumento en el costo del tradicional almuerzo conocido como ‘corrientazo’. Este platillo, que generalmente incluye sopa, un plato fuerte y jugo, se ha vuelto un elemento esencial en la alimentación diaria de muchos, especialmente en restaurantes de barrio y comedores populares.
La inflación, estimada en un 5% para este año, ha impulsado el incremento en los precios de alimentos y otros insumos necesarios para la preparación del corrientazo, tales como el arroz, la carne y el aceite. Este aumento en los costos de producción podría reflejarse en el precio final del almuerzo, con un posible incremento entre el 5% y el 7%, dependiendo de la ubicación y el tipo de establecimiento.
José Acuña, presidente de Acodrés Bogotá, explicó en una entrevista con Citytv que la subida en el precio del corrientazo es principalmente consecuencia del aumento en los costos de los alimentos y otros insumos, junto con la inflación y la implementación de impuestos, como el impuesto saludable. Acuña estimó que los precios podrían aumentar entre el 10% y el 15%.
En varios puntos del país, los comensales ya han empezado a registrar un aumento en el costo del corrientazo en los primeros días del año, situándose entre $13.000 y $15.000 en algunos establecimientos. Este incremento pone en evidencia los desafíos que enfrentan los pequeños y medianos negocios, que podrían verse obligados a ajustar sus precios para mantener su rentabilidad ante el creciente costo de los insumos. El panorama sugiere que, si bien el corrientazo sigue siendo una opción económica, su accesibilidad podría verse afectada por las circunstancias económicas actuales.